sábado, 30 de diciembre de 2017

RODOCROSITA


Pocas piedras pueden presumir de tanto colorido como la rodocrosita. Es uno de los minerales más llamativos. Puede tener tonos entre fucsia intenso y casi rojo a rosa pálido, e incluso con vetas grises, blancas o marrones. A veces el color rosa puede ser tan intenso que parece artificial, pero suele ser real. Su color se debe al manganeso. Incluso puede formar cristales, pero son poco comunes.
La rodocrosita es una piedra del amor pero tiene el beneficio añadido del equilibrio. Debido a que se corresponde con el planeta Marte y el elemento del fuego, es la piedra perfecta para atraer a un nuevo amor o añadir una chispa de renovación a una relación.
La potente cualidad de equilibrio de la estructura trigonal puede estabilizar emociones y ofrece una sensación de tranquila aceptación. La rodocrosita también puede ser utilizada en rituales de curación de la tierra y para tener acceso a nuestro yo supremo.
Carga la rodocrosita a la luz del sol y crea un talismán de amor para llevarlo contigo. Visualiza tu necesidad y canta:

El amor como el fuego, quema cada vez más, crece cada vez más;
familiar o nuevo, deja que el amor inspire.
Equilibrio en el amor, respeto deseo,
ama de todas las maneras, acepta y admira.
-Ember Grant



domingo, 3 de diciembre de 2017

ÆRRE GEŌLA (Yule temprano)


Yule temprano (Ærre Geōla) es el mes antes del Solsticio de invierno. Para los anglosajones, los meses lunares anteriores y posteriores al solsticio eran ambos “Yule”. La falta de horas de luz hacía que el trabajo práctico fuera difícil, por lo que Yuletide era una época ideal para que las familias y las comunidades se unieran en comunión.

El solsticio en sí mismo se llamaba Noche de la Madre, que homenajeaba a los ancestros femeninos de uno (idesa). Quema romero durante el solsticio como una ofrenda fragante a tus antecesoras. A medida que el incienso se queme, llama a tantos de tus antepasados femeninos como puedas, concluyendo con una llamada general a “todas las madres que me parieron”.

Una de las tradiciones más antiguas de Yuletide es el tronco de Yule. Debería ser el mayor trozo de madera que quepa en la chimenea. Por supuesto, muchos de nosotros hoy en día no tenemos chimenea, pero puedes encender una vela de Yule. La tradición del uso de la vela en Inglaterra se remonta a principios del siglo XIX. Las velas tradicionales de Yule medían más de cuarenta y cinco centímetros de alto, pero no existe ninguna norma. Enciende tu vela al atardecer en la noche del solsticio. Asegúrate de guardar un pequeño trozo de la vela más tarde para tener suerte durante el año siguiente.
-Alaric Albertsson



ALBÓNDIGAS DE ARÁNDANOS

Ingredientes:
700 gr. de arándanos
1 taza de azúcar blanquilla
1 taza de agua
La ralladura de 1 naranja
½ Kg. de ternera picada
½ Kg. de salchichas
Sal y pimienta al gusto
1 cucharada de salsa de soja
2 cucharadas de azúcar moreno
½ cucharadita de ajo en polvo
Salsa picante al gusto
1 taza de arroz integral

Preparación:
Pon los arándanos, el azúcar blanquilla y el agua en una cacerola y cocina a fuego medio hasta que espese y brillen (aproximadamente 15 minutos). Añade la ralladura de naranja y reserva.
Mezcla la carne picada y las salchichas con sal y pimienta, y haz aproximadamente 20 albóndigas. Ponlas en una sartén grande y fríelas a fuego medio, dándoles la vuelta a menudo para que se cuezan por todos los lados, durante 20 minutos o hasta que estén cocidas. Escurre la grasa de la sartén y añade la salsa de arándanos. Agrega la salsa de soja, el azúcar moreno, el ajo en polvo y salsa picante al gusto. Baja el fuego y deja que hierva a fuego lento aproximadamente ½ hora. Mientras que las albóndigas se cuecen a fuego lento, hierve el arroz o cocínalo al vapor. Sirve las albóndigas sobre el arroz.
-Mónica Crosson


viernes, 1 de diciembre de 2017

DICIEMBRE


Al igual que una luna nueva marca el comienzo de un ciclo lunar, el solsticio de invierno es el momento en que el sol renace y su luz y calor comienzan a extenderse. También como una luna nueva, pero gracias a la expansión de la energía solar más que a la recepción de la energía lunar, el solsticio de invierno es un momento ideal para pedir un deseo en forma de una intención mágica establecida en el éter. Al igual que muchas antiguas tradiciones paganas consagradas por el tiempo, esto se refleja en la celebración estacional más convencional de nuestra cultura, en concreto en el meme conocido como el “deseo de Navidad”, que suele conceder Santa Claus. Aunque Santa Claus, tal como lo conocemos hoy en día, ha sido reconstruido por poetas, escritores, artistas y directivos de publicidad desde 1800 y principios de 1900, en realidad es un ser mucho más antiguo, con encarnaciones en Gran Bretaña (Papá Noel), en Holanda (Sinterklass) y en Turquía (san Nicolás). Odín y su Cacería Salvaje también proceden de las raíces más antiguas de esta deidad moderna. Y, curiosamente, en la nevada Laponía, los chamanes sami montaban en trineos tirados por renos, ataviados con pieles, campanas y botas negras. Incluso se creía que volaban en sus trineos con la ayuda de hongos alucinógenos, casi de la misma forma en que se consideraba que las brujas volaban en sus escobas. Es evidente que todo esto indica que para aquellos que se sienten atraídos por Papá Noel es algo más que una estratagema publicitaria: es una deidad pagana de buena fe, digna de respeto y devoción. Como representación de las energías benéficas que conceden deseos, tan vigentes en el “momento más mágico del año”, es el hombre perfecto al que acudir en busca de ayuda para manifestar tus deseos para el próximo nuevo ciclo solar.

Hechizo para un deseo de solsticio
El 21 de diciembre (solsticio), enciende una vela roja a Santa Claus, o como lo denomines, en tu cocina, junto a un pequeño símbolo o imagen que lo represente. Luego, haz una hornada de rollitos de canela o cómpralos envasados, como desees (la espiral es un símbolo solar muy auspicioso; la canela también se relaciona con el Sol y ayuda a que se manifiesten la abundancia y la suerte). Mientras se estén horneando, dirige tus palmas hacia el horno y visualiza un Sol brillante y cegador sobre tu cabeza, que envíe un haz de luz desde la coronilla, pasando por el corazón, y salga de tus palmas hacia los rollos de canela, bendiciéndolos con la luz y la magia del sol. Cuando estén listos, coloca uno en un plato pequeño cerca de la imagen de Santa Claus como ofrenda. Di o piensa una pequeña invocación pidiéndole que te ayude (y a quién esté participando) a que se haga realidad tu deseo. Coloca un rollito en un plato para ti y para los otros participantes que quieran y pon una vela de cumpleaños en cada uno. Dispón a los participantes y los rollitos en una mesa y enciende las velas. Indica a todos que digan juntos (o dilo tú):

¡Gracias, Santa Claus, por la concesión de este deseo de solsticio!

Después, cierra los ojos, imagina que tu deseo se ha hecho realidad y apaga la vela. Cómete tu rollito para interiorizar la magia.

-Tess Whitehurst

NO MÁS VIOLENCIA DE GÉNERO

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